La nominación al Grammy de The 8-Bit Big Band destaca el creciente reconocimiento de la música de los videojuegos
La versión única de un jazz Orchestra sobre un tema de videojuego clásico le ha valido una nominación al Grammy, lo que demuestra el creciente aprecio generalizado por la música de videojuegos. La versión de 8-Bit Big Band del icónico tema de batalla "Last Surprise" de Persona 5 compite por "Mejor arreglo, instrumentos y voces" en los Premios Grammy 2025.
Esta es la segunda nominación al Grammy de la banda, luego de su victoria en 2022 por su versión de "Meta Knight's Revenge". El líder de la banda Charlie Rosen expresó su entusiasmo en Twitter (X), celebrando el logro y el creciente reconocimiento de la música de los videojuegos. El arreglo cuenta con el músico ganador del Grammy Jake Silverman (Button Masher) en el sintetizador y la voz de Jonah Nilsson (Dirty Loops).
La versión de "Last Surprise" de 8-Bit Big Band competirá contra artistas notables como Willow Smith y John Legend. La ceremonia de los premios Grammy 2025 está prevista para el 2 de febrero.
"Last Surprise" de Persona 5, compuesta por Shoji Meguro, es una de las favoritas de los fanáticos debido a su presencia memorable en los palacios del juego. El arreglo de la 8-Bit Big Band conserva la energía del original al tiempo que agrega un toque distintivo de jazz fusión, aprovechando la experiencia de Dirty Loops.
Nominaciones al Grammy 2025 a la mejor banda sonora de videojuego
Los premios Grammy también anunciaron los nominados a "Mejor banda sonora para videojuegos y otros medios interactivos". Los contendientes de este año incluyen:
- Avatar: Fronteras de Pandora (Pinar Toprak)
- God of War Ragnarök: Valhalla (Bear McCreary)
- Marvel's Spider-Man 2 (John Paesano)
- Forajidos de Star Wars (Wilbert Roget, II)
- Hechicería: Campo de pruebas del Señor Supremo Loco (Winifred Phillips)
Bear McCreary continúa su impresionante racha, recibiendo una nominación cada año desde el inicio de la categoría.
Las nominaciones al Grammy subrayan el impacto duradero de la música de los videojuegos y su capacidad para inspirar reinterpretaciones creativas que resuenan en un público más amplio. El éxito de 8-Bit Big Band ejemplifica esta tendencia, demostrando el poder de las versiones innovadoras para cerrar la brecha entre la cultura de los juegos especializados y el reconocimiento musical convencional.