Sony recientemente arrojó luz sobre la causa detrás de la interrupción de PlayStation Network (PSN) que interrumpió los servicios durante casi un día completo durante el fin de semana. En un comunicado publicado a través de las redes sociales, la compañía atribuyó el tiempo de inactividad a un "problema operativo", aunque permanecieron con los sabios apretados sobre los detalles y no describieron ninguna medida para evitar futuros ocurrencias.
Para hacer las paces por los inconvenientes, Sony anunció que los suscriptores de PlayStation Plus recibirían cinco días adicionales de tiempo de suscripción, acreditado automáticamente a sus cuentas. Este gesto tiene como objetivo compensar la interrupción experimentada por la comunidad de juegos.
A lo largo de la interrupción, los jugadores enfrentaron desafíos significativos. Más de un tercio de los usuarios no pudieron iniciar sesión en sus cuentas, y otros informaron frecuentes bloqueos de servidores, lo que obstaculizaron significativamente su experiencia de juego.
El requisito obligatorio para una cuenta de PSN, incluso para jugar juegos para un solo jugador en PC, ha sido un punto de disputa entre los jugadores. Esta interrupción reciente solo ha amplificado las preocupaciones con respecto a esta política, reforzando las frustraciones de quienes se oponen a ella.
Este incidente no es la primera vez que PSN se enfrenta a un tiempo de inactividad extendido. Un ejemplo notable fue la violación masiva de datos en abril de 2011, lo que resultó en más de 20 días de problemas de conectividad. Si bien la situación actual es menos severa, los usuarios de PS5 han expresado insatisfacción con la comunicación limitada de Sony y la falta de comentarios detallados sobre el problema.