Las afirmaciones de derechos de autor de Sony contra proyectos de fanáticos de Bloodborne se intensifican. Después de un derribo de DMCA del popular mod de 60FPS de sangre la semana pasada, Lilith Walther, creadora del impresionante PSX Demake de Bloodborne, informó un reclamo de derechos de autor en un video de YouTube que muestra su trabajo. El reclamo se originó en MarkScan Conforcement, una compañía confirmada por Modder Lance McDonald para trabajar en nombre de Sony Interactive Entertainment, la misma entidad responsable de la eliminación de su parche de 60 fps.
Esta acción agresiva de Sony ha provocado especulaciones, particularmente dados los avances recientes en la emulación de PS4, lo que permite una experiencia cercana a Remaster de sangre a 60 fps. Si bien Sony permanece en silencio, McDonald sugiere una "teoría de copio": que estos derribos DMCA son una medida preventiva para despejar el camino para una nueva versión oficial de 60 fps o remaster, evitando conflictos con proyectos de fanáticos en los resultados de búsqueda.
La situación destaca la frustración continua que rodea el futuro de Bloodborne. A pesar de su aclamación crítica y su persistente demanda de fanáticos de un parche de próxima generación, remaster o secuela, Sony aún no ha abordado oficialmente el estado del juego. El ex ejecutivo de PlayStation, Shuhei Yoshida, ofreció una teoría personal que sugiere el deseo de Hidetaka Miyazaki de mantener el control creativo, y el respeto de Sony por sus deseos, son las razones subyacentes para la inactividad del juego.
Si bien Miyazaki ha reconocido previamente el potencial del juego en el hardware moderno y la falta de propiedad de IP de FromSoftware, constantemente desvía preguntas directas sobre una secuela o remaster. La falta de noticias oficiales, junto con las acciones recientes de Sony, deja el futuro de la sangre incierta, a pesar de las fervientes esperanzas de su base de fanáticos dedicados. El juego permanece inactivo casi una década después de su lanzamiento inicial, dejando a los fanáticos especular y continuar sus propios esfuerzos creativos, incluso frente a los desafíos legales.