El desafiante final de Path of Exile 2 ha provocado un debate entre los jugadores, lo que provocó una respuesta de los desarrolladores. Los codirectores Mark Roberts y Jonathan Rogers defendieron la dificultad, enfatizando la importancia de las consecuencias significativas para la muerte. Argumentaron que el sistema actual, que incluye la pérdida de puntos de experiencia durante el Atlas de la progresión del final del mundo, evita que los jugadores avancen prematuramente más allá de sus capacidades. Rogers declaró: "Si estás muriendo todo el tiempo, entonces probablemente no estés listo para seguir subiendo la curva de potencia".
Si bien reconoció las preocupaciones de los jugadores, los desarrolladores afirmaron su compromiso de mantener una experiencia de fin de juego desafiante. Destacaron la importancia del aspecto de "muerte realmente importante" del juego, lo que sugiere que simplificar la dificultad, como volver a un sistema único, alteraría fundamentalmente la sensación de juego. El equipo de Grinding Gear Games está analizando actualmente los diversos elementos que contribuyen a la dificultad del final del juego para determinar qué aspectos deben permanecer para preservar la ruta central de la experiencia del exilio 2.
A pesar de la disponibilidad de estrategias y guías avanzadas que se centran en mapas de niveles de alto camino, optimización de equipos y uso del portal, muchos jugadores continúan encontrando el juego final excepcionalmente exigente. El Atlas de Worlds, a los que se accede después de completar la campaña principal sobre dificultad cruel, presenta una red compleja de mapas interconectados, cada uno repleto de jefes desafiantes y diseños intrincados diseñados para probar incluso a los jugadores más experimentados. La necesidad de construcciones cuidadosamente optimizadas y juego estratégico se suma a la dificultad general. El reciente parche 0.1.0 abordó errores y bloqueos, particularmente en PlayStation 5, pero el desafío de fin de juego central sigue siendo un elemento de diseño clave. Los desarrolladores están monitoreando activamente la retroalimentación del jugador y considerando los ajustes mientras tienen como objetivo retener el nivel de dificultad previsto del juego.